Mientras viajas a la casa de la abuela, te encuentras con un lobo hablador que ofrece consejos para recoger flores en el camino. Sin embargo, antes de que pueda despedirse, el comportamiento afable del lobo da un giro siniestro. Al llegar tarde, encuentras a la abuela en la cama, su rostro escondiendo un oscuro secreto. Las respuestas de la abuela son agudas, su expresión ominosa. A medida que te acercas, se hace evidente que esto no es una abuela ordinaria. De repente, te topas hacia atrás, solo para ser recibido por el lobo, ahora saltando hacia ti con una sorpresa de la lengua.